La mujer está excluida de la perversión por el simple hecho de estar
castrada, tiene la amnistía de no ser perversa; el niño hombre se horroriza al
ver y saber que podría ser castrado y se promete jamás serlo aquí ya sus
acciones sin culpa aparente lo llevan a darse derechos que le permiten hacer
sus “fechorías” una y otra vez. La mujer por otro lado se mantiene resignada en
su posición castrada pues ya no tiene reversa, inevitablemente fue castrada; Sigmund
Freud y el psicoanálisis en su época definió la perversión de esta manera siendo
menester del hombre y así su teoría permanece
y se hereda hasta el día de hoy.
La mujer ha luchado y sigue luchando de frente contra la cultura
patriarcal, por su derecho al voto, por ocupar puestos y roles dados
exclusivamente a los hombres, hoy las
mujeres son presidentes, médicas, abogadas, madres cabeza de hogar, líderes
sociales y así esta opresión ha cesado. Ya las mujeres se reúnen para recibir
el don de lo femenino y a través de él proveer al mundo de una energía única y
santa que solo ellas pueden dar.
La mujer se ha dado este lugar de víctima y muy bien argumentado, pues
los hechos las liberan de culpa ante los hombres opresores que se han adueñado
del mundo con infame violencia de todo tipo, se han expandido oprimiendo a la
mujer con su perversión dándose derechos sexuales, intelectuales y hasta
morales; la iglesia católica tiene un Papa sin Papisa, la santa institución
dirigida por grupos de hombres le dan prioridad a un pájaro blanco para
completar la santísima trinidad que a la mujer virgen y madre, mártir del dolor
de su único hijo, ella es medio, es virgen y es ascendida y premiada por el Altísimo
PADRE por este lugar y tales cualidades. Generaciones de mujeres maltratadas,
humanas que solo han podido ser madres educadas para ello, pues ya esta tan
inconscientemente arraigada esta cultura en nosotros que no se concibe la mujer
como otra cosa, no hay derecho a la espiritualidad solo a través del hijo
hombre tal como María la Virgen, no hay sexo pues perder la virginidad es como
perder el cielo y con la imagen de un Papa y unas monjas que lo sostienen de
manera subordinada y pasiva mucho menos hay posibilidades de ser intelectual y
materialmente concebidas como portadoras de conocimiento y mucho menos para
crear y producir dinero.
Años y generaciones de estas mujeres han creado y sembrado en la mujer
la frustración, una mujer ya frustrada enseña a su hija a no serlo a ser
vengadora mientras que al hijo hombre quien ya por serlo tiene derecho a todo;
pero existe en esta madre el miedo a que su hijo hombre sea como aquellos
perversos por lo cual lo castra, la castración femenina se vuelve perversa
cuando por medio del hijo hombre encuentra su realización por derecho de ser su
madre y en su hija descargar su frustración haciendo de esta una vengadora de
los hombres condenándola a repetir historias, consecuentemente esto produce
mujeres solas que odian a los hombres, madres solteras que se convierten en
madres invasoras al querer ser madre y Padre de ese hijo/a. La perversión
femenina es más sutil porque no se ve, es una perversión silenciosa, pasiva,
delicada y socialmente aceptada.
La perversión femenina tiene afán de conseguir algo que perdió y crea mujeres
que salen a toda costa a realizarse, a ser reconocidas como iguales al hombre
y al demostrar que son iguales se
convierten en esclavas de la cultura patriarcal, esclavas de castrar a sus
hijos hombres y crear adultos niños, mamiteros incapaces de tomar su fuerza y
ser hombres completos , a tener que
buscar la “teta” que les dé el sustento de esa madre indispensable, son los
hijos que cumplen los deseos de su madre de expandirse por el mundo y ser
millonarios a toda costa porque su éxito es el espejo del éxito frustrado de su
madre, hijos triangulados que salen de casa a buscar una mujer igual que los
someta sutil y amorosamente, que los inutilice, que lo haga obtener el amor que
identifica y confunde con amor materno, hijos que nunca salen de casa porque mamá
no tiene un esposo y su madre los hizo su hombre aquel que las acompañara hasta
que la muerte los separe. Un hijo Frustrado que con su rabia contenida no se
desarrolla y se queda niño y cuando tiene hijos no tiene como ni de donde dar
ese masculino que su mamá posee y le retiene por miedo a la fuerza masculina
distorsionada por años. Hijos que conquistan el mundo y compiten con el padre
por el amor de la madre, un padre que no respeta el lugar del hijo y compite de
frente con él.
También crean las hijas vengadoras que perpetúan este tipo de trato al
hombre, que han sido rodeadas de un coro de mujeres que odian a los hombres,
mujeres absolutamente patriarcalizadas que se frustran al ser madres porque han
acallado su instinto y la maternidad las encierra, las ahoga, las inutiliza y
siguen siendo fieles victimas que alargan esta cadena, mujeres que no se
conocen y no saben que sus hijos no son suyos, no son objeto de creación de sí
mismas.
La perversión femenina es la correspondencia con la posición de víctimas,
claro que lo han sido, mamá y papá profundamente frustrados y abusados, abusan
de la niña, intelectualmente con sus conceptos de la vida, su concepción de género
y la estructuración impuesta del pensamiento; emocionalmente con el abuso del
corazón de la niña, pues esto no tiene genero un niño/a se hace fiel a la
tristeza, la alegría, el dolor y al mundo emocional principalmente de su madre
y ella ignorante de esto descarga esto en ella, así ella reproduce estos
sentimientos de inferioridad, de carencia y de falta porque su condición femenina
ya los tiene; sexualmente es la castración más común pues la mujer tiene
derecho a ser santa o puta y si es santa no tiene derecho a lo material, a lo
creativo y si es puta no tiene derecho al cielo, un dilema interno bastante
complejo porque como lidiar en estos opuestos tan arraigados en ellas, en la
familia y la cultura; ya dentro de esta dinámica de maltrato la madre no tiene
como proteger a su hija, por lo cual el hombre y en muchos casos el padre o
familiares hombres cercanos llegan a abusar sexualmente de ella y finalmente el abuso material es no tener
acceso a crear y ganar dinero por su talento creativo y así solo se puede ser
esclavo de algo que jamás será suyo, pues el talento creativo es la posibilidad
de sembrar en el mundo y recoger lo que se da, es condenarse a la infelicidad.
La perversión femenina es no moverse de ese lugar de víctima, es
justificar la frustración y el daño desde ahí, exigirlo todo por derecho y no
dar nada a cambio, porque la posición de victimas exenta de responsabilidad,
son otros los que deben hacerse cargo, es la justicia la que debe actuar a
favor de este ser incapacitado para responder por sí mismo y darle todo sin
flujo de vuelta y así lo único que se busca es perpetuar estas cadenas de
abuso, porque donde hay un abusador hay alguien que es abusado, donde hay una víctima
hay un victimario, donde hay un frustrado hay alguien que tiene lo que este no
y la correspondencia se alarga, la competencia entre seres humanos y la guerra
de géneros se justifica convirtiéndose en esclava de esperar que otros hagan lo
que ella no puede.
La perversión surge de seres humanos frustrados que no pueden realizar
su obra, de un mundo sin belleza que sin esperanzas se condena a ser lo mismo y
a no cambiar, llevándose a la muerte, día
tras día esto genera más perversión, mas sicariato, mas expansionismo, mas
encierro y más abusos sexuales, mas guerra; tanto hombres como mujeres tienen
la posibilidad de desarrollarse completos.
Hoy estamos atravesando un cambio profundo en el mundo, la cultura
patriarcal se derrumba a pedazos, la mujer tiene el derecho y la responsabilidad
de desarrollarse más allá de la envidia del pene que ya hoy es obsoleta en
términos prácticos, pero para esto recogerse y caer en si misma quiere decir
encontrar su don, dejar de llorar su perdida, desarrollarse más allá del
reconocimiento, de la aprobación y en ese espacio vacío que contiene con sutileza
generar cada momento un mundo más matristico mas no matriarcal, un mundo que le
da a la mujer su lugar por derecho natural y no
imponiéndose ante un mundo en donde siempre se perderá y lo alimentara
para seguir siendo víctima; así el hombre también descansa porque una mujer desarrollada
ayuda al hombre a calmarse, nutre a sus hijos hombres y les permite ser adultos
desarrollando su fuerza sin contener un león enjaulado, sin depredarlo; una
mujer desarrollada es el don y el regalo más grande que le puede ocurrir al
mundo de hoy porque hace un alto y desde su cambio se gesta un mundo más
estético, más bello y pacífico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario